Siempre vuelvo a este hotel en Urdos porque la primera vez que me quedé aquí, el personal fue muy servicial con mis padres ancianos. Además, este lugar tiene todas las comodidades que necesito: Wi-Fi gratis en áreas públicas, estacionamiento gratuito, cafetería, escuela de esquí. Volveré para Navidad.

Buena relación calidad-precio. Habitación con vistas increíbles. Cerca de las pistas de esquí. Habitación amplia con 3 camas.

Nada que me haya disgustado.

Mi estancia en Peyranere fue genial! Además, ¡las vistas desde la habitación eran alucinantes! Equiparables a los hoteles más caros de Candanchú. ¡Definitivamente valió la pena! Por si fuera poco, nos dieron una habitación solo para nosotros, ¡fue genial!

La única cosa que nos hubiera gustado es que el albergue tuviera algún tipo de actividad o área común para gente joven, donde pudiéramos socializar y divertirnos. Aunque la ubicación es perfecta para esquiar, nos hubiera gustado tener un lugar cercano para ir a tomar algo por la noche.

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo rústico y acogedor. Todos los espacios comunes estaban muy bien cuidados y eran muy cómodos para una persona mayor como yo. Además, la accesibilidad del hotel era excelente, con pasillos amplios y una rampa en la entrada que facilitaba mi movilidad.

Lo único que pediría para que las vacaciones de las personas mayores fueran aún mejores es que el personal estuviera más atento a nuestras necesidades. A veces parecían un poco distraídos y no siempre estaban disponibles para ayudarnos.

Elegimos una habitación de 3 camas y nos dieron una vista impresionante de las montañas. Estábamos cerca de las pistas de esquí, a menos de 10 minutos de la estación. La relación calidad-precio fue excelente y tuvimos la suerte de tener la habitación solo para nosotros. A pesar de estar en un lugar tranquilo, pude escuchar algunos ruidos durante la noche, lo cual no fue un gran problema. En general, recomendaría este albergue.

La estancia en Peyranere fue lo más! El albergue tenía un sitio guay para guardar los esquís y estábamos a solo 5 km de la estación de Astún. ¿Te imaginas? ¡Capturamos la mejor nieve! Además, la habitación de tres nos vino como anillo al dedo. ¡Recomendado!

Lo único que nos faltaba era un poco más de marcha. Nos encantó todo, pero nos hubiera gustado tener un bar cerca donde poder tomar algo y escuchar música.

El chalet es genial. Tiene una sala de estar espaciosa y las habitaciones son cómodas. Me encantó que cada habitación tenga su propio baño. Además, la ropa de cama estaba súper limpia y acogedora.

Quizás un poco menos me gustó que solo haya una sala de estar. Pero eso es solo mi opinión, a otros podría no importarles tanto.

Qué pasada de ubicación! Estar tan cerca de las pistas de esquí fue alucinante. Además, conseguimos una habitación solo para nosotros, ¡qué guay! Las vistas desde la habitación eran de otro mundo, como en los hoteles más caros. Y lo mejor de todo, el albergue está a menos de 10 minutos de la estación. nos encantó que tuvieran wifi gratis, aparcamiento, una cafetería genial y un guarda esquís para dejar todo bien guardadito. ¡Además, ofrecían muchas actividades como ciclismo y piragüismo! No nos aburrimos ni un segundo, ¡incluso tenían juegos de mesa! Otro punto a favor es que no admitían mascotas.

Reservamos dos camas en habitaciones compartidas, pero como no había mucha gente, nos asignaron una habitación para nosotros solos, lo cual fue genial. Lo mejor de todo fue la increíble vista desde la habitación, comparable a la de los hoteles más caros en Candanchú. Además, la ubicación es perfecta, ya que está a menos de 10 minutos de la estación de esquí, lo cual es una gran ventaja.

Nada de nada 👍.

Siempre vuelvo a este hotel en Urdos porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis en áreas públicas, estacionamiento gratuito y una tienda de café. Además, ofrecen escuela de esquí, almacenamiento de esquí y actividades como ciclismo y piragüismo. Me encanta que no se admitan mascotas. La primera vez que vine, el personal me dio recomendaciones para llevar comida. Volveré en mi próximo viaje de negocios.

El sitio está súper cerca de las pistas de esquí, a solo unos minutos caminando. Nos dieron una habitación para los tres y hasta pudimos guardar nuestros equipos en el almacén. ¡Qué conveniente! El hotel se encuentra a solo 5 km de Astun Ski Resort, ¡así que pudimos disfrutar de un montón de adrenalina en la nieve!

Nos faltó un poco de marcha en el lugar! Había muy poca vida nocturna cerca y no teníamos muchas opciones para salir a tomar algo.

Estuvimos en el albergue Peyranere en Urdos durante nuestro viaje de esquí. Reservamos una habitación compartida con dos camas, pero como no había mucha gente, nos dieron una habitación solo para nosotros. ¡Fue genial! Además, la habitación tenía unas vistas increíbles que rivalizaban con los hoteles más caros de Candanchú. La ubicación del albergue es perfecta, a menos de 10 minutos de la estación de esquí.

Insisto, este lugar es súper recomendado.

El Albergue Peyranere tiene una excelente relación calidad-precio. Reservamos una habitación compartida con dos camas, pero debido a la poca afluencia de huéspedes, nos asignaron una habitación para nosotros solos, ¡lo cual fue genial! Lo mejor de todo fue disfrutar de unas vistas increíbles desde la habitación, que rivalizan con los hoteles más caros de Candanchú. Además, la ubicación es perfecta, a menos de 10 minutos de la estación de esquí, lo cual lo convierte en una opción muy conveniente.

No me puedo quejar de nada 😊

Buena relación calidad precio. Habitación compartida pero nos pusieron solos. Vistas increíbles y cerca de las pistas de esquí. A menos de 10 minutos de la estación. Buena opción.

Me encantó la decoración del hotel, con esos tonos cálidos y acogedores que hacen que te sientas como en casa. Además, las zonas comunes eran amplias y cómodas, perfectas para descansar y disfrutar de la tranquilidad del lugar. quiero destacar la accesibilidad del hotel, ya que estaba adaptado para personas mayores como yo, con pasillos amplios y sin escalones que dificultaran mi movilidad.

Lo único que pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores sería que el personal del hotel, especialmente los jóvenes que trabajan allí, fueran un poco más amables y atentos. A veces me sentí un poco ignorada y me hubiera gustado recibir un trato más cercano y cariñoso.